[SiHae] Quédate conmigo: Capítulo 3.

Capítulo tres: Quiéreme…

Después de aquella apasionante noche la vida de Siwon se había vuelto un infierno.
No porque haberse acostado con su amigo le trajera problemas, si no porque luego de compartir tantos besos y caricias había quedado tan irremediablemente prendado de su amigo que sufrió en gran manera cuando se entero del regreso de EunHyuk. Que sorpresivamente había vuelto a casa y por ende a los brazos de DongHae.
La tristeza que lo inundó esos días fue terrible. Penosamente se había percatado de que a Hae ya no lo veía solo como un amigo, si no como algo mas, ya no sentía solo sentimientos de amistad hacia él, si no que algo mas fuerte, le gustaba el moreno y le gustaba mucho, demasiado. Y aquella noche, que lo había echo suyo una cantidad de veces que ya no recordaba, había resultado ser tan especial para él que no entendía porque para DongHae no. Para el moreno no había significado nada, incluso después de haberle pedido una vez tras otra “De nuevo, Siwon, hagámoslo otra vez y otra vez y….. otra vez….”, el seguía significando “nada” para él.

Pero en cierta forma Siwon sabia a loo que se atenía si se atrevía a sentir tales cosas por DongHae. Tantos años como amigos y jamás le había visto con otros ojos que no fueran los de un amigo. Ahora que se habían atrevido a pasar la delgada brecha que separa a un amigo de un amante, se había dado cuenta de las bondades y maravillas que guardaba DongHae en su interior. Cuando probo su boca le había gustado tanto, sus labios eran tan terriblemente exquisitos y llenadotes que si por el fuera se hubiera quedado besándolos por siempre. Y su cuerpo… que decir de su cuerpo, tan perfecto, tan dispuesto y entregado a su voluntad esa noche. Le había querido, le había besado, acariciado y entrado en él de manera tan maravillosa que llego a pensar que había encontrado a esa persona especial y que quería estar con ella hasta que ya no pudiera mas de felicidad, por eso es lo que encontró en los brazos de DongHae una felicidad tan profunda peor a la vez efímera que le produjo un profundo dolor cuando se hubo ido.

Ahora vagaba por su habitación pensando en que debía hacer, porque estaba seguro que tenia que hacer algo al respecto. Ese día el moreno estaba dolido. Había sufrido por el abandono de HyukJae y había buscado en sus brazos consuelo. Lo encontró. Pero su tristeza solo se fue por las horas en que Siwon estuvo apegado a él. Cuando la pasión y el éxtasis se hubo ido DongHae desapareció tan rápido como había llegado. Estaba arrepentido y quería borrar lo ocurrido. Tal desprecio calo tan hondo en el corazón de Siwon que al día siguiente en su trabajo no rindió como siempre, andaba distraído, cabizbajo con ganas de nada. Afortunadamente como era el hijo del dueño de la empresa donde ejercía como vicepresidente, nadie le reprocho nada, ni sus colegas cuando notaron que había cancelado todas sus citas y reuniones para ese día y para el resto de la semana.

Una semana. Una semana pasó sin noticias de DongHae. Por mas que intento contactar con el no pudo. Al parecer el escurridizo pececito no se quería dejar ubicar. Y aquello el produjo aun mas tristeza. Se sentía mas solo y abandonado que nunca.
Se había dejado utilizar de la manera mas baja y ahora estaba sufriendo por ello. Puso su corazón para curar el de otro y ahora era el suyo el que estaba echo añicos.
¿Pero como algo de una noche puede acabar así con tu corazón?
Se lo pregunto una infinidad de veces, pero no obtenía respuesta. Solo sabia que se había enganchado de aquel adorable chico y ahora se le hacia imposible borra su imagen de la cabeza, sus besos de sus labios y sus caricias de su piel.

La tortura se aplazó por dos semanas y cuando Siwon creía que ya todo estaba perdido el pececito volvió a llamar a su puerta. Lloraba de nuevo. HyukJae había vuelto a desaparecer.
Al verlo no pudo mas que sonreír de alegría y abrazarlo tan intensamente que parecía que parecía no tener intenciones de volver a separarse de él jamás.
Fue increíble como la tristeza se fue, el dolor desapareció, como si aquellas dos ultimas horribles semanas jamás hubieran pasado. El volver a ver a DongHae le hacían volver a la vida y sentirse tan lleno de energía que tenia ganas de gritar y bailar cualquier cosa con tal de expresar y hacerle saber al moreno lo feliz que estaba de le hubiera buscado, que a esas alturas ya no le importaban sus razones, no importaba con que fin lo buscaba, no le importaba si lo utilizaba o no, no le importaba si era su juguete, no le importaba si no lo quería, no le importaba. Que triste. Llegar al punto en que mendigas amor, porque inevitablemente te hace falta, esa persona te hace falta, la quieres, la necesitas y si la tienes a ella, aunque sea por unos instantes, ya nada mas importa. Nada.

Sabiendo que por la mañana todo seria como la vez anterior se dejo caer y enredar de nuevo en esos besos y esas caricias que le llevaban al cielo y luego le hacían caer tan dolorosamente sobre la realidad. Esta vez no hubo ningún preámbulo, no hubieron conversaciones de ningún tipo, DongHae venia con una sola idea en la cabeza y esa era sacarse la tristeza de encima. Queria olvidar nuevamente el dolor de la soledad y el abandono y para él la única forma en que lo había conseguido era en los brazos de Siwon, aunque al igual que su felicidad, su momento de bienestar había sido efímero, quería besar nuevamente esos labios y que aquel cuerpo tan varonil le hiciera sentir tan amado y deseado de nuevo.

Fue así como comenzaron a hacer en un círculo vicioso del que no se pudieron despegar jamás. Cada vez que HyukJae desaparecía DongHae corría a los brazos y a la cama de Siwon quien lo esperaba siempre con los brazos abiertos. El chico ya se había resignado penosamente, estaba destinado a sufrir si ese era su destino. Seria el amante de DongHae siempre, o al menos hasta que el moreno quisiera, porque sus encuentros dependían de él.
Siwon no podía hacer mas que esperar y esperar y esperar al siguiente encuentro. A la siguiente vez en que lo viera y pudiera abrazarlo y besarlo tratando de decirle con cada beso que él es a quien busca, que él es de quien se debería enamorar, que él, Siwon, es su chico, su hombre, su Siwon.
Poco a poco se comenzaba a enamorar de aquel ser tan imposible porque eso era su amor “Imposible”. Mientras la persona a quien amas este enamorado de otro no puedes hacer nada más que esperar. Es tan terrible ver como eres rechazado constantemente. Que no te correspondan y vivir solo un amor tan intenso es algo tan desgarradoramente doloroso.
Las lágrimas de Siwon caían desesperadas cada vez que DongHae se marchaba y su cama y su corazón volvían a quedar tan vacíos como antes.

– Quiéreme… – susurraba entre silenciosas lagrimas – quiéreme…

Las lagrimas no dejaban de caer hasta que conciliaba el sueño y volvía despertar a tu deprimente soledad.
¿Cuántas veces había soñado ya con que Hae le decía que lo amaba? Ya había perdido la cuenta. Incluso aquellos sueños ya no le daban esperanzas, sino mas tristezas, por que era como si su mente se mofara de él, de sus sentimientos y de su amor, que era tan bueno, tan puro y que DongHae despreciaba sin mas y pisoteaba con cada visita.

En un momento llego a pensar que DongHae era malo, que lo veía sufrir con sus partidas, con sus comportamientos de arrepentimiento y aun así después lo buscaba sin mas y lo volvía a hacer caer en esa red de necesitado cariño.
¿Es que no veía cuanto dolía? ¿Cuánto sufría?
Pero el dolor de DongHae era el mismo que el de Siwon, ambos chicos enamorados se encontraban sufriendo ante la soledad, el abandono y el amor no enteramente correspondido.

– DongHae.. – había dicho una vez abrazándole para que aun no se fuera – Te quiero d…

– Yo también te quiero – soltó el otro sin dejarlo terminar.

– Pero yo no te quiero así – le devolvía el juego de palabras que alguna vez utilizo con él.

Silencio. DongHae sabía lo que venia ahora y no podía corresponder porque lamentablemente su corazón y lealtad estaban con otra persona.
Hizo un movimiento para levantarse de la cama pero Siwon lo retuvo con fuerza. Lo tenía abrazado por la espalda y le hablaba al oído.

– Hae… yo te quiero de verdad..

– Siwon.. – susurro.
– Hae… quédate conmigo – dijo ya necesitadamente que provoco un sentimiento de infinita culpa en DongHae -, déjalo Hae.. Hyuk solo te hace sufrir, no te merece. No merece tu cariño, no mereces que llores por él – agregó cuando sintió sus débiles sollozos -, Hae yo te quiero – volvía a repetir haciendo mas calido el abrazo -, vente aquí conmigo, yo si cuidare de ti, te quiero mas que a nada…

DongHae solo había respondido como siempre. Se vistió, tomo sus cosas y se fue. Volviendo a sumergir a Siwon en el más ahogado y silencioso de los llantos. Jamás seria correspondido. DongHae amaba y tenía solo ojos para HyukJae y penosamente no podía hacer nada contra eso.
Era una forma masoquista y enferma de pensar, pero luego de ser rechazado tantas veces, porque mas tarde lo volvió a intentar, declarándose y pidiendo que se fuera a vivir con él, no le quedaba mas que resignarse y en vez de seguir buscando su felicidad se empeño en realizar la de DongHae.

“Tu felicidad es mi felicidad ¿Así funciona? – se pregunto llorando una vez.

Con el corazón echo añicos se había atrevido a llamar a HyukJae para hablar con él y hacerle entender que DongHae le amaba mucho y que le hacia sufrir con su comportamiento, que por favor no lo hiciera mas. Pero Hyuk jamás llego a contestar ninguna de sus llamadas. Como había dicho el moreno. Totalmente desaparecido.
Pero no se detuvo allí. Hizo contactos aquí y allá para ubicarle. Al trabajar en una gran empresa de telecomunicaciones tenia acceso fácil a cierto tipo de información, pudiendo llegar mas rápido a personas a trabes de señal satelital. Fue así como consiguió dar con el paradero de HyukJae, a trabes de la señal que dejaba su línea de móvil, y se decidió a ir por él y traerlo de vuelta bajo amenazas si era necesario para que nuca mas se volviera a separar de DongHae, ya no soportaba ver como el moreno cada día caía mas y mas hondo en aquel sufrimiento, tan similar al de él, que parecía no tener fin.
Se preguntó en cierta ocasión si era mejor darle la dirección a Hae y que el fuera por el, pero le aterro la idea de poder mandarlo y que tal ves aya se encontrara con algo que solo lo haría sufrir mas. Asíque prefirió que primero debía ir él y ver que sucedía con HyukJae y su extraña manía de desaparecerse cada tanto.

Encontró a HyukJae a las afueras de Seúl. Estaba viviendo en un pequeño departamento y ese día tuvo suerte porque justo se topó con el chico cuando iba de salida.
La cara de horror y sorpresa que mostró Hyuk cuando vio a Siwon le indico claramente que no se alegraba de verle.
Luego de un frío saludo y una platica banal, Siwon le había convencido, después de varias esquivas por su parte, de ir a tomarse un café a algún lugar cercano porque era muy importante lo que tenia que decirle. Y vaya que sorpresa se llevo cuando HyukJae le contó el porque de sus prolongadas escapadas.

– Hace dos meses comencé las clases..

– Justo en el tiempo cuando Hae… – se interrumpió – ..empezó a ponerse mal..

– ¿Tanto sufre? – pregunto angustiado mientras dejaba su taza de café sobre el plato. Siwon asintió y bajo la mirada, no había tocado su taza.

– No puedo dejar esto – anunció – lo estoy haciendo por los dos, yo amo mucho a Hae pero.. ahora tengo otra responsabilidad..

– ¿Por qué no se lo cuentas? El te apoyara.

– No, no se lo contare, si lo hago querrá venir a vivirse aquí conmigo y no quiero eso, no puedo dejar que interrumpa sus estudios.

– ¡Pero Hyuk! – exclamó -. Hae sufre demasiado.

– Siwon.. – amenazo -, no le dirás donde estoy. Las vacaciones ya acabaran y DongHae volverá a clases en la universidad, es su ultimo año y debe rendir tan bien como siempre lo a hecho.

– ¿Y tu? ¿Son compañeros de universidad no? Debes volver también.

– Yo no volveré – dijo adoptando una actitud tan triste y vacía que Siwon sintió pena por él -, cancele mi matricula, porque comencé a estudiar acá..

– Se va a morir cuando sepa que no volverás para tu ultimo año – expresó con pesar.

– ¿No entiendes? – se interrumpió – yo amo a Hae, pero.. ahora el baile es mi vocación, bueno, en realidad siempre lo a sido – su mirada se perdió en vagos recuerdos – lo aplace por el deseo de Hae.

– ¿Por él?

– Te dije que lo amo, por eso perseguí sus mismos sueños y lo ayude – suspiró – pero es hora de que yo también realice los míos y si tiene que haber un pequeño sacrificio de por medio para que luego podamos ser plenamente felices, lo haré, seguiré adelante.

Siwon se sintió terriblemente conmocionado. Hyuk seguía amando como siempre a DongHae y hacia todo aquello por la felicidad de ambos. Pero había algo que no encajaba.

– ¡Pero porque no el dices maldición! El te entendería.

– ¡Te digo que no! Conozco a Hae, se que lo dejaría todo por venirse conmigo – la tristeza y algo de desesperación comenzaban a invadirlo y Siwon pudo notarlo de inmediato. Sintiendo también una pequeña parte de esa tristeza por que le hubiera encantado ser él quien dijera esas palabras.

– ¿No pudiste encontrar otra academia dentro de Seúl? ¿Por qué tan lejos? – trato de hablar con amabilidad casi en un tono de ruego.

– Siempre he querido la que esta aquí, es la mejor – su voz se oyó nostálgica.
Siwon ya no sabia como rebatir, HyukJae estaba decidido a seguir adelante y nada lo detendría.

– ¿No hay nada que pueda hacer para que vuelvas definitivamente? – pregunto como ultimo recurso.

HyukJae negó con la cabeza y una triste sonrisa.

– Pero seguiré visitando a Hae de vez en cuando. Lo amo, pero es tiempo de mis sueños y mis responsabilidades – otra vez volvía a hablar con esa voz nostálgica.

– ¿Qué harás si Hae encuentra a otra persona? – el corazón le latió con fuerza cuando hizo esa pregunta y espero mas que ansioso y nervioso la respuesta. El chico, sentado frente si, apoyó los codos en la mesa y se sujeto la cabeza con las manos, sonrío amargamente por unos instantes y luego contesto.

– Nada.

La respuesta lo descoloco.

– ¿Nada? – repitió
.
– No. Nada – respiro profundo y volvió a su posición de antes -, se que tengo abandonado a Hae, me he portado mal con él, y si después de esto el encuentra a alguien mejor que yo no puedo hacer nada contra eso.

Su respuesta lo dejo mas que sorprendido y no pudo evitar ver una luz de esperanza frente a todo aquello.

– Se que sufriré y todo, pero si él descubre que es mas feliz al lado de otra persona ¿Qué puedo hacer? Lo amo y si su felicidad esta lejos de mi no me quedara mas que aceptarlo, es el precio que pagare por mis actos.

Su sufrida forma de pensar tan parecida a él le hizo entristecerse.
HyukJae seguía siendo ese amigo bueno y sensible de la preparatoria con quien compartió tantos buenos momentos y el sentimiento calido y a la vez penoso que le produjo su ultima respuesta le hizo verse a si mismo por un momento.
HyukJae al igual que él estaba dispuesto a sufrir con tal de ver feliz a la persona que se ama.

Aquello le hizo llorar. De pronto las lagrimas caían solas y antes de irse estrepitosamente, para que Hyuk no lo viera, le pidió que aunque fuera le escribiera a DongHae de vez en cuando para hacerle saber que estaba bien y que lo sigue amando. Solo vio al chico asentir preocupado y luego de eso salió del café.
Una lluvia repentina, típicas nubes escapadas de verano, caía sobre la zona, mojando las calles, las fachadas de las casas y a las personas, como Siwon, que en ese momento se encontraban afuera.
Camino sin rumbo con sus ropas totalmente empañadas y llorando hasta que el agua en sus mejillas solo fue lluvia. Jamás recordó haber llorando tanto, fueron horas bajo la lluvia en las que deambulo por las calles vacías acompañado solo de los sollozos de su llanto angustioso y el golpetear de las gotas de lluvia en el suelo. Había llorado y llorado porque al fin comprendía bien, por fin entendía.

Lo había perdido.
Jamás lo había tenido, DongHae jamás había sido suyo, solo en cuerpo, pero su alma aun estaba lejos de su corazón y por eso lloraba.
Nunca le tendría. Nunca le amaría.

– Pero a pesar de todo… te quiero – susurro deteniéndose en medio de la solitaria vereda.

Levanto la cabeza con la mirada totalmente perdida, recibió las gotas de lluvia directamente en el rostro pero apenas si las sintió. Sumido en un dolor tan desgarrador que casi no lo dejaba respirar pronuncio aquellas palabras que sabia lo condenarían a sufrir para siempre.

– Te amo…

***

Volvió a Seúl casi enfermo, siendo los días venideros casi tan infernales como los de hace dos meses. Bueno, en realidad los dos meses tras habían sido puro sufrimiento y los días ahora, al igual que antes, lo seguían siendo.

No sabía hasta que punto podría soportar ese amor no correspondido. Hae seguía visitándolo, y ahora un poco mas animado que antes, le contaba feliz que HyukJae había comenzado a escribirle en sus ausencias, mediante cartas le hacia saber como estaba y lo mucho que lo extrañaba. El moreno no sabia cuan hondo calaba en el corazón de Siwon, quien oía sus historias con la mayor atención posible mientras por dentro se sentía morir.

“¡No funciona eso de tu felicidad es mi felicidad!” – se había gritado una vez -, entre mas feliz lo veo es peor el dolor para mi.

Por su bien, ya no trataba de ilusionarse cuando Hae recurria a los besos o a las caricias que le seguía regalando, aunque sí aprovechaba al máximo esos encuentros en los que podía amar y sentir que DongHae era solo para él. tal vez no tenia su amor ni su corazón, pero con que solo le diera una abrazo ya era suficiente, porque ya no le rogaba que lo eligiese, ni que se viniera a vivir con él, sabia que jamás vencería la presencia de HyukJae y jamás lograría que Hae sintiera un amor así de profundo por él. Solo le quedaba seguir mendigando las sobras del cariño que DongHae tan ausentemente le daba en sus vagos encuentros. Y aprender a ser feliz con su felicidad como se había dicho y luego se lo había confirmado Hyuk mas tarde. Eso era lo único que le quedaba por hacer y lo que le podría traer un poco, aunque fuera un poco, porque Siwon no pedía mas, un poco de paz a su herido corazón.

CONTINUARA~~

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